Hace unos meses fui el fotógrafo para boda de Claudia y Christian. Una de esas bodas que marcan la diferencia, un lugar idílico y una pareja de ensueño. Sin embargo, lo que más me cautivó de esta pareja fue la forma en que se miraban y se lanzaban sonrisas cómplices.

Como fotógrafo para bodas, mi trabajo es fotografiar su esencia y esos momentos únicos y personales, instantes fugaces, en los que solo el disparo de la cámara enfocando en el momento perfecto, pueden capturarse para siempre.
Me encanta llegar con mi cámara y atrapar recuerdos para toda la vida, y en su boda tuve la oportunidad de capturar momentos mágicos.
Ellos eligieron celebrar el día de su boda en el Jardí Botànic Marimurtra en Blanes, es un jardín botánico ubicado en la Costa Brava, situado a lo alto de una colina con vistas al Mar Mediterráneo.
¿Te lo puedes imaginar?

Tiene una Escalinata por la que Claudia descendió radiante con su vestido de novia, acompañada por su padre. Un momento inolvidable, que estoy seguro que desde lo ojos de Christian fue lo más precioso del mundo.
Lo sé porque capturé todos esos momentos, esas miradas y esos sentimientos.

Claudia estaba impresionante con un vestido de Rosa Clará, con un corte recto romántico y elegante que resaltaba su belleza natural.
Y unas sandalias de Christian Louboutin que realzaba su belleza a cada paso.
Christian, por su parte, no se quedó atrás y vistió con elegancia un traje de Absolute Bespoke. Sin duda eran una pareja de ensueño.

Pero no solo estaban increíbles y habían elegido un lugar espectacular.
También optaron por una ceremonia oficiada por un obispo, algo poco común y que rara vez había presenciado en las bodas a las que he asistido.

Como fotógrafo de bodas, algo que me cautivó fue la ubicación de la ceremonia.
Se llevó a cabo en el mirador, junto a un porche con columnas blancas y una cúpula que, en contraste con el azul del mar, era un regalo para la vista.

Fue allí, en ese maravilloso lugar, donde Christian y Claudia se dijeron "Sí, quiero", rodeados de sus seres queridos.
La alegría, su amor y su complicidad, pude captar en cada uno de los momentos del día.
Para ellos, fue un día inolvidable, pero sin duda, también lo fue para mí como fotógrafo para boda.
¡Gracias, pareja, por confiar en mí para inmortalizar este precioso momento!
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